Esta es una breve introducción para seleccionar un hisopo de precisión que se pueda usar en laboratorios, salas limpias, montajes electrónicos y reparación de electrónicos. Usted puede elegir un hisopo con ciertas características o para un trabajo muy específico. Los hisopos se pueden utilizar como aplicadores o removedores. Primero hablemos de su uso como removedores.
Específicamente, la remoción de partículas de impurezas que se encuentren en piezas delicadas o de precisión. Los hisopos generalmente son herramientas efectivas por tres razones: una es que pueden limpiar un área pequeña en lugar de exponer todo el dispositivo a los solventes de limpieza. Segunda, los hisopos son buenos para realizar una acción de fregado suave. Tercera, los hisopos son ideales para introducirse en pequeñas y estrechas cavidades y lugares a los que otros dispositivos de limpieza no pueden llegar, y usted puede introducirlos con precisión y sacar la contaminación de allí. En realidad, elegir un hisopo consiste en seleccionar el material y la forma del mismo que cumplan con los requisitos de un trabajo de limpieza. Básicamente la herramienta adecuada para el trabajo.
Un hisopo es básicamente una toallita en un palito. Las propiedades que queremos que estos hisopos tengan son: absorbencia, porque a fin de cuentas queremos que el hisopo quite las impurezas, que absorba las impurezas del dispositivo que estamos tratando de limpiar. Queremos que sea duradero para que el solvente utilizado para limpiar no dañe o estropee el hisopo. Limpieza, porque queremos que el hisopo siempre recoja los contaminantes y no deje ninguno nuevo. Luego está la forma, queremos que el hisopo se ajuste al área o cavidad determinadas que estamos tratando de limpiar.
Hay muchos materiales que se utilizan para elaborar las cabezas de los hisopos, pero vamos a hablar sobre los que se emplean con más frecuencia en tareas de limpieza de precisión. El algodón es muy absorbente y, en muchos casos, una buena opción de limpieza. El algodón es resistente a los solventes de limpieza. Sin embargo, al ser un material de origen natural, las irregularidades limitan su utilidad. A menos que los hisopos de algodón estén cuidadosamente elaborados y diseñados, a menudo pueden desprender fibras. Algunos hisopos de algodón están diseñados para ser muy limpios. Por ejemplo, este hisopo se puede utilizar en muchas aplicaciones de precisión. Utiliza fibras de algodón especiales que están firmemente enrolladas.
El segundo material que utilizamos para estos hisopos de precisión es una espuma de poliuretano. Las espumas de poliuretano son absorbentes y generalmente limpias, toleran los solventes de limpieza más utilizados, como el alcohol isopropílico. Sin embargo, los solventes de limpieza más agresivos, como la acetona, debilitarán la estructura de la espuma, y esta arrojará partículas.
Ahora hablemos sobre los mangos de los hisopos, al elegir los materiales para elaborar los mangos de los hisopos, se toman en cuenta estas propiedades: firmeza y tolerancia química. Los mangos de madera ofrecen una buena firmeza y una buena tolerancia química, pero, al igual que el algodón, la madera de los mangos no es tan limpia como se requiere en muchas tareas de precisión porque se trata de un material natural.
Los plásticos de ingeniería son los que se eligen con mayor frecuencia. Los polímeros y los plásticos se pueden modificar para que tengan diversas propiedades, un plástico simple como el polipropileno tiene una excelente tolerancia química y se puede modificar para que sea más rígido, más suave o más flexible, según sea necesario.
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